El servicio de música por streaming está en decadencia

Hace unos pocos días os hablábamos de la posible compra de Beats Audio por Apple, sobre todo por su servicio de música por streaming, pero también hacíamos hincapié en que este sector no está dando beneficios prácticamente, a todas a las compañías que lo ofrecían.

Por eso es interesante apuntar a la crisis que está viviendo el sector de la música digital, donde casi todas las compañías que han invertido en ello se han encontrado que no han llegado a los objetivos y en muchos casos, han decidido retirarse de esta batalla.

Este servicio parecía que podía dar el “boom” en cualquier momento, ya que hemos pasado de comprar CD por un valor de 21 € de media, a poder disfrutar de música online sin límites por 9.5 €.

Sin embargo, lejos de ser un  éxito rotundo por el bajo coste del servicio, nos encontramos que los usuarios no están contratando este tipo de servicio y se decantan por servicios con publicidad o por usar música propia.

Servicios como Music Hub de Samsung o Twitter Music, son algunos de los que han desistido de seguir luchando por un sector que no es primordial para el usuario, debido a la gran oferta de servicio con publicidad que les permiten escucharlo sin necesidad de pagar, solo escuchando algunos anuncios entre las canciones.

Ni siquiera Google pudo seguir invirtiendo en este sector y hace dos años que dejo de ofrecer sus servicios de música en streaming en regiones como China, debido a la fuerte competencia de compañías como Baidu.

Así que Samsung ha solicitado a sus abonados en Music Hub que descarguen todo el contenido comprado y utilicen sus vales antes del 1 de julio, ya que tras esta fecha ya no estará disponible.

El servicio de Music Hub permitía tener descargado el contenido para poder disfrutar de él offline, incluso para poder compartirlo entre los distintos dispositivos de Samsung que se tuviera, dentro del ecosistema que se creara con sus dispositivos.

Por otro lado nos encontramos Spotify y Pandora, dos compañías que disponen de muchos abonados, entre las dos un total de 100 millones de usuarios, pero que no obtienen beneficios y presentan balances de pérdidas millonarias.

Tres cuartas partes de los abonados de Spotify tienen un suscripción gratuita que dispone de publicidad, por lo que los usuarios con suscripción de pago son un porcentaje minoritario para los intereses de la compañía.

Desde el IFPI, la asociación mundial del sector, se apunta a la caída de los beneficios del sector: solo el 27 % del servicio de música digital se corresponde con servicios en streaming.

 

Via: elPais