Microsoft invertirá 2.100 millones de dólares en España con el foco en la Inteligencia Artificial
Microsoft realizará una inversión sin precedentes en España, destinando casi 2.000 millones de euros durante los próximos dos años para respaldar el crecimiento de la inteligencia artificial y establecer nuevos centros de datos en Madrid y Aragón. Esta suma representa cuatro veces más de lo comprometido anteriormente por la tecnológica en el país.
La decisión se tomó después de una reunión entre el presidente de Microsoft, Brad Smith, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y el ministro de Transformación Digital, José Luis Escrivá en Moncloa. Este anuncio coincide con el ascenso de Microsoft como la empresa más valiosa del mundo, superando a Apple, gracias al impulso de la inteligencia artificial.
Con enfoque en la Inteligencia Artificial
La apertura de la próxima región cloud en Madrid demuestra el buen momento que atraviesa Microsoft en Europa, con una capitalización de tres billones de euros y un enfoque en la inteligencia artificial. La consultora IDC Research estima que la creación de estos centros de datos podría tener un impacto potencial de 8.400 millones de euros en el PIB nacional.
Además de la inversión en infraestructura, Microsoft y el Gobierno español han firmado acuerdos de colaboración en inteligencia artificial para su aplicación en la Administración Pública, así como en ciberseguridad, con el objetivo de mejorar los mecanismos de alerta y respuesta a incidentes de seguridad informática.
Esta inversión en España se enmarca en un contexto más amplio de inversiones de Microsoft en Europa. La semana anterior, la compañía anunció la mayor inversión de su historia en Alemania, con 3.200 millones de euros destinados a duplicar la infraestructura de centros de datos y capacidades de inteligencia artificial. Además, en el Reino Unido, Microsoft invertirá más de 2.900 millones de euros para expandir sus centros de datos e instalar procesadores de nueva generación.
Todo en informática en PhoneHouse
Estas acciones reflejan la necesidad de Microsoft de escalar su infraestructura para satisfacer la creciente demanda de computación generada por la popularización de la inteligencia artificial, en la que la empresa desempeña un papel fundamental.