Cómo conectar el móvil a la televisión de forma sencilla
Tu teléfono móvil hace mucho tiempo que ya no solo sirve para llamar o mandar mensajes. Puedes ver la televisión, ver capítulos de series o ver partidos de fútbol, entre otras muchas cosas. En algunas ocasiones la pantalla de tu teléfono se quedará pequeña (por grande que sea) y querrás ver el mismo contenido en la televisión. Puedes conectar el móvil a la TV de forma sencilla y hay varias opciones para hacerlo.
Siempre y cuando tu televisor sea mínimamente moderno, podrás conectar el teléfono móvil a la tele sin ningún problema para ver cualquier contenido en tamaño grande: para ver fotos con tu familia en el sofá, para ver Netflix… Te explicamos cómo.
Con un cable
La opción más sencilla para conectar el teléfono móvil a la televisión es un cable. Es una opción buena si no quieres que haya retardo entre ambas pantallas y es una opción barata pero no es cómoda si tu televisión está lejos del sofá y quieres tener el móvil a mano mientras está conectado a la tele.
Para conectar el móvil con un cable hace falta que el televisor tenga puerto HDMI (la mayoría de teles modernas lo traen) y que compres un adaptador HDMI a USB Tipo-C que puedes encontrar en Phone House a buen precio. Enchufa el cable y el adaptador en la televisión y el teléfono y podrás verlo todo en tu pantalla grande.
Con un Chromecast
El dispositivo de Google es una de las opciones más interesantes si quieres convertir tu tele en una SmarTV o quieres enviar contenido de tu teléfono móvil o tablet a la tele sin necesidad de tener cables en uno y otro. Es sencillo de utilizar y bastará con que descargues la app y configures el Chromecast para enviar el contenido que quieras.
Con WiFi
Otra opción es que controles tu tele desde el teléfono móvil con WiFi. Si tienes una Smart TV conectada al WiFi de casa y tu teléfono conectada a la misma red, puedes utilizar algunas aplicaciones para controlarlo sin necesidad de usar el mando. Por ejemplo, YouTube permite que envíes vídeos del móvil a la televisión sin necesidad de cables ni ningún tipo de aparato, sencillamente con un botón y conectados ambos a WiFi. Es útil, rápido y no tendrás que pagar nada.