¿En qué debes fijarte si quieres un teléfono móvil potente?
Hay muchas características a tener en cuenta cuando vas a comprar un teléfono móvil nuevo. Por lo general, mucha gente ignora todo más allá de que sea bonito, tenga una buena cámara y una buena batería. Los hay, además, que creen que los teléfonos más caros siempre son mejores. Pero no es así. La potencia del teléfono móvil es importante que la tengas en cuenta más allá de lo bonito que sea o la cámara que tenga porque marcará el funcionamiento del teléfono.
Pero, ¿en qué debemos fijarnos si queremos un móvil potente? Si vas a comprar un móvil nuevo y quieres que sea potente y no tener que cambiarlo en solo un par de años por muy buena que sea su cámara o batería, te enseñamos en qué fijarte.
¿Quieres un móvil potente?
Para medir si un móvil es realmente potente o no, tienes que prestar información al procesador que lleva el teléfono móvil. El procesador puede ser de mayor o menor calidad y potencia… Hay marcas principales que seguro que ves en las especificaciones como Qualcomm, MediaTek o los chips propios de Samsung o Apple por ejemplo. Este procesador es el cerebro de tu teléfono móvil, junto con la GPU que se encargará de los gráficos del mismo.
Aunque veas el nombre del procesador de tu teléfono móvil en las especificaciones es posible que no te suene a nada y cada teléfono es un mundo pero hay algunas apuestas bastante seguras. Por ejemplo, los chips Snapdragon de Qualcomm son habituales en la gama media y, por lo general, bastante aceptables. En el caso de un teléfono de gama media lo lógico es que mires si tu teléfono móvil nuevo tiene un procesador de la gama Snapdragon 600. Si quieres más potencia y gastar más, puedes irte a procesadores como el Snapdragon 820 o el Snapdragon 835, por ejemplo.
Otros chips que verás a menudo en teléfonos populares son los Exynos y los Kirin, de Samsung y Huawei respectivamente. Ambas marcas trabajan con su propio hardware y en ambos casos suele ser un procesador bastante decente aunque siempre tendrás que tener en cuenta el modelo y no solo fijarte en la marac del teléfono.
También debes fijarte en la memoria RAM del teléfono. De nada te servirá un móvil nuevo que tenga una memoria RAM de 1 GB y una triple cámara en su parte trasera, por ejemplo. Lo mínimo que deberías buscar si vas a usar el smartphone para tu vida diaria son 2 GB de memoria RAM. Lo ideal, más. Lo ideal para un teléfono móvil Android es que sea igual o superior a una memoria RAM de 4 GB si quieres que tu teléfono funcione de forma fluida y no acabes desesperándote.
La memoria RAM es importante para la multitarea y tener más RAM permitirá que tengas más programas abiertos y sea más rápido cambiar entre ellos sin que tu teléfono se bloquee o deje de funcionar porque no es capaz de soportar todo el uso que le das al mismo, por ejemplo. Además, la memoria RAM no es uno de los componentes más caros del teléfono así que podrás encontrar teléfonos potentes sin tener que pagar demasiado (como el Nubia Z18 Mini, por ejemplo)
Más allá de esto, fíjate en lo que te venga bien para tu vida diaria ya que las necesidades de cada uno son diferentes. Puede que necesites mucha batería porque pases mucho tiempo fuera, que necesites una buena cámara porque utilizas tu teléfono móvil para trabajar o que necesites un teléfono móvil resistente al agua porque eres un desastre o porque tienes niños cerca.