Un “ordenador” a 26€ para atraer a los jóvenes al mundo informático

 

Animar a los adolescentes a estudiar informática, esa es la intención de los creadores de la placa Raspberry Pi, la cual en ocho meses ha vendido 700.000 unidades en todo el mundo.

Se trata de una placa del tamaño de una tarjeta de crédito con sus componentes al descubierto, y viene listo para conectarlo a un monitor y a un teclado, y lo que es más importante, a un precio que cualquier adolescente puede permitirse.

“Nuestra hipótesis es que los ordenadores de los 80 eran más básicos y abiertos, cualquiera podía experimentar con ellos y programar. En los últimos 20 años predominan  equipos cerrados, no programables, como consolas, móviles o tabletas, han sustituido ese ecosistema. Con Raspberry Pi queremos recuperar esa sensación de experimentar, de programar, y llevarla a la escuela”, explica Eben Upton, partícipe del proyecto.

Esta placa contiene los elementos básicos para funcionar: un procesador ARM, con la misma potencia que un pc estándar del año 2003 o un smartphone de gama media, 512 Mb de RAM, dos puertos USB, un puerto ethernet, salida de audio y video HDMI, salida estándar de audio y video, y un puerto microUSB para cargarlo, igual que cualquier smartphone.

Añadir que el sistema operativo va almacenado en una tarjeta de memoria SD, y que dicha placa solo opera con software libre.