¿Has perdido o te han robado el teléfono? Te explicamos qué hacer

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¿Alguna vez te han robado o has perdido el teléfono? Si es así, seguro que te has llevado un gran disgusto porque se trata de uno de nuestros vienes más preciados hoy en día. Por eso, te vamos a dar una serie de instrucciones en caso de que esto ocurra para minimizar el daño en la medida de lo posible.

 

1. BLOQUEA el IMEI DEL TERMINAL

Lo primero que debemos hacer una vez seguros que no tenemos el terminal en nuestras manos, es contactar con el operador actual y solicitar que bloqueen el terminal mediante el número de imei (el imei es número que identifica a cada teléfono, como a nosotros el DNI) para evitar que puedan hacer uso del equipo. El imei lo podemos encontrar en la caja del teléfono, en los propios ajustes o introduciendo *#06# en el teclado del teléfono. Es recomendable tener apuntado este número en caso de problemas de este tipo.

 

2. INTENTA LOCALIZARLO

  • Hoy día, los smartphones llevan medidas de seguridad con las que es posible localizar el dispositivo si cumplen unas características, que estén encendidos y que tengan algún tipo de conexión a internet o localización activada.
  • Apple, por ejemplo, integra en sus iPhones la función ‘Find my iPhone‘. Si tenemos esto activo, podremos localizar el teléfono si cumple las anteriores premisas a través de la web de iCloud con los mismos datos que tiene asociados al iPhone.
  • En el caso de terminales Android, existe una característica llamada Administrador de dispositivos que no es muy conocida, pero que funciona exactamente igual que el servicio de Apple. Sólo tenemos que introducir la cuenta de Gmail asociada al teléfono.
  • Pero además de localizarlo, podemos bloquear el terminal para su uso y borrar los datos para que nadie pueda acceder a ellos.

 

3. DENUNCIA

Si estás seguro de que te han robado el terminal, pon la denuncia correspondiente, donde quede reflejado el modelo y número del imei del teléfono. Además este paso es obligatorio a la hora de gestionar la incidencia en caso de tener un seguro que se haga cargo.

 

Después de esta pequeña guía ya sabéis cómo actuar en estos casos, aunque esperamos que nunca tengáis que usarla. ¡Y no olvidéis dejarnos vuestras dudas! 🙂