¿Cuánto calor, frío o humedad puede aguantar nuestro móvil?
Estamos en pleno verano, y al igual que con el frío, nuestros móviles no son amigos de las temperaturas extremas. En estos días de calor es normal que nos dejemos el móvil accidentalmente en aquellos lugares donde incida directamente el sol, algo que podría depararnos una desagradable sorpresa. Vamos a conocer cuánto calor y frío puede aguantar nuestro móvil.
Como es lógico cada móvil tiene unas especificaciones de funcionamiento distintas en base a cada fabricante, pero existen unas líneas rojas que todo móvil no debe sobrepasar, en cuanto al calor, el frío o la humedad a la que se deben enfrentar nuestros móviles en el día a día.
El calor en el móvil, el más perjudicial
Todos los extremos son malos, pero más si estamos hablando de calor extremo en un móvil. Cada vez los veranos son más calurosos, y no es nada raro ver mensajes en nuestros móviles de que están alcanzando una temperatura muy alta. Pues bien, para que os hagáis una idea, la temperatura máxima la que puede funcionar un móvil, por lo general, es de entre los 45 y 50 grados centígrados. En este rango de temperaturas lo más normal es que nuestro móvil nos alerte de que debe apagarse.
Algo que podría hacer sólo según esté programado por parte del fabricante, que nos alerta de estas altas temperaturas antes de que el móvil sufra algún daño. Muy importante es que usemos cargadores oficiales para nuestro móvil, y no sólo este, sino también el cable, para que no se sobrecaliente el móvil al cargarse. La temperatura óptima de funcionamiento de una batería son los 15 grados, algo que sin es imposible mantener si no estamos en primavera u otoño, y a veces tan siquiera en estos periodos.
El frío afecta sobre todo a la batería
Aunque un móvil Android puede llegar hasta los 40 grados bajo cero funcionando, es evidente que no debemos fiarnos. De hecho a una temperatura de menos 4 grados podríamos encontrarnos con problemas en la batería del terminal, que podría sufrir descargas súbitas y apagar el móvil de forma inesperada. Así que lo que debemos tener en cuenta con el frío es que este puede afectar gravemente a nuestra batería, y que cuanto más protegida esté de él, mucho mejor para conservar sus aptitudes.
La humedad, un enemigo invisible
Cada vez hay más móviles resistentes al agua, pero como en todo hay diferencias en el entorno en el que se introduzca la humedad en el móvil. Aunque nuestro móvil sea resistente al agua, con el paso del tiempo se pueden perder algunas propiedades de estanqueidad.
En esos casos, siempre es mejor mojar el móvil en agua dulce, dentro de lo malo. Porque de hacerlo en agua salada, con las típicas fotos playeras de todos los veranos, nuestro móvil podría oxidarse rápidamente en su interior. Así que la humedad no es buena compañera, pero mucho menos si es en un entorno marítimo.