¿Qué hacer si tu iPhone se calienta mucho este verano?
Llega el verano y uno de los enemigos más poderosos de los móviles: la piscina o la playa. Pero no es el único. El sol y el calor ya están aquí y son otro problema para tu smartphone en algunas zonas donde se alcanzan los 40 grados. Esto puede ser un problema para tu móvil. Por ejemplo, en el caso del iPhone. La temperatura de tu móvil asciende más de lo normal y puede conllevar riesgos.
Como recogen los compañeros de Movilzona, el excesivo calor de estos días en nuestro país puede ser un riesgo para los teléfonos de Apple ya que la temperatura del iPhone se eleva al darle el sol. ¿Qué riesgos supone?
El sistema de refrigeración de un iPhone, como explican desde el medio citado, se ve afectado por una mayor temperatura. El teléfono se vuelve menos eficiente y no reparte el calor de forma correcta por todo el teléfono. Esto hace que, al cogerlo, notes que está más caliente de lo habitual.
El iPhone avisa en caso de que la temperatura sea elevada. iOS lanzará un aviso de advertencia si la temperatura alcanzada por el iPhone es demasiado alta. Te pedirá, además, que intentes que la temperatura dismiuya antes d eseguir usándolo. Como es lógico no vas a meterlo en la piscina pero podrás seguir unas medidas para que se caliente menos o que se enfrie llegado a ese punto.
Si se calienta mucho, puede reiniciarse de forma repentina. Además, también es posible que funcione peor la cobertura, que deje de funcionar el flash de la cámara o que se apague la pantalla de forma automática como respuesta.
¿Qué hacer?
El iPhone se calienta si lo dejas bajo la luz del sol durante mucho rato, por ejemplo, en la playa. También puede ocurrir si usas durante mucho tiempo seguido alguas aplicaciones como por ejemplo un juego o el GPS del teléfono o grabas vídeo con la cámara. Sto hace que el teléfono trabaje más y se caliente más.
La opción más efectiva si tu móvil se ha calentado es que lo apagues. Reducir la temperatura de un iPhone es complicado y puedes quitarlo del sol si le está dando directamente o puedes llevarlo a un lugar más fresco en caso de que lo encuentres. Pero la forma más rápida y efectiva es que apagues el teléfono. Así dejará de emitir calor y además se enfriará antes para que vuelva a la normalidad.