¿Tiene tu móvil puerto de infrarrojos? Así puedes salir de dudas
Muchas de las tecnologías que integran nuestros móviles pueden pasar más o menos desapercibidas. Todos podemos saber con facilidad el tamaño de la pantalla, los megapixels de la cámara o la capacidad de la batería. No obstante es normal tener dudas sobre otras posibles capacidades técnicas de nuestro dispositivo como: ¿tiene puerto de infrarrojos?
Los más veteranos del lugar, recordarán que un móvil con infrarrojos era algo más habitual hace años. Los primeros Nokia de gama alta como el mítico 8210 contaban con esta particularidad, que curiosamente ha seguido presente hasta el día de hoy. No obstante, es algo que por ejemplo Apple nunca ha integrado en sus iPhone, por lo que descartamos los terminales de la manzana a la hora de buscar esta particularidad.
Cómo saber si un móvil tiene infrarrojos
La mejor forma de salir de dudas es echar un vistazo al móvil, es decir, revisarlo visualmente. El puerto de infrarrojos es muy fácilmente detectable. Generalmente se encuentra ubicado en la parte superior del móvil. A diferencia del micrófono o los altavoces, el puerto de infrarrojos es inidentificable al ser un pequeño agujero redondeo o ligeramente rectangular, tapado completamente por un plástico. Además, al mover el móvil y fijarnos en él, podremos ver una serie de reflejos de color rojo.
Si aún así tenemos dudas, lo mejor es descargar una aplicación como IR Test. Se trata de una aplicación gratuita disponible en Google Play, cuya única finalidad es verificar compatibilidad de la «Comunicacion IR (Comunicacion Infrarroja)» de el dispositivo en uso. Al entrar podremos saber en segundos mediante un mensaje de texto si nuestro móvil tiene o no puerto de infrarrojos.
¿Y si lo tiene?
La principal finalidad es la de controlar todo tipo de dispositivos que cuenten con un receptor de infrarrojos, como la gran mayoría de aparatos electrónicos que tienen mando a distancia (TV, reproductores BluRay/DVD, equipos de música, aires acondicionados…) En este sentido, podremos usar la app por defecto que integra nuestro móvil o descargar la que nos pueda ofrecer cada fabricante de estos dispositivos.
La gran ventaja es que el puerto de infrarrojos es tremendamente preciso y rápido, y no depende de una conexión como el Wi-Fi para funcionar. La pega es que es sensible a algunas interferencias como objetos que puedan estar en medio del rayo emisor. Otra de las ventajas es que el consumo energético al usar el puerto infrarrojos es muy bajo, comparado con usar el mando a distancia mediante una aplicación que dependa de la conectividad Wi-Fi.