Analizamos de cerca el nuevo Nokia 7 Plus
Nokia volvía por la puerta grande en 2017 bajo el paraguas de HMD Global y con una buena cartera de móviles Android bajo el brazo. En 2018 quiere volver a ser esa marca de referencia que todavía muchos guardan en la retina y para ello ha lanzado algunos de los terminales más interesantes que hemos visto en estos meses, como el Nokia 7 Plus.
No se trata del modelo más potente de la marca, pero sin duda, se enclava dentro de ese segmento de gama media «premium», combinando unos acabados interesantes y prestaciones más que solventes dentro de un rango de precios más que atractivo.
Creado en una pieza de aluminio, el nuevo Nokia 7 Plus destila diseño por los cuatro costados. Tiene dos modelos, uno en color negro con detalles cobrizos y, particularmente el que más capta nuestra atención, el blanco con las partes metálicas en «rose gold».
En ambos casos, tenemos una enorme pantalla de 6 pulgadas que se apunta al ratio 18:9, por lo que se trata de un teléfono muy ergonómico. Con un buen contraste y tratamiento de los colores, la rodea un marco de bordes muy contenidos. Por detrás, tenemos una carcasa de policarbonato suave pero que al mismo tiempo nos aporta un agarre seguro.
Carl Zeiss vuelve a las cámara Nokia
Si de algo podían presumir los Nokia eran de sus lentes y cámaras. Esta nueva generación no puede ser menos. En el Nokia 7 Plus tenemos la misma cámara Carl Zeiss del Nokia 8 Sirocco, es decir, una cámara dual con un sensor de 12 MP bajo una de las lentes y otra con un teleobjetivo y sensor de 13 MP. Ni que decir tiene que esto aporta la posibilidad de acercarnos a los objetos sin perder resolución además de poder hacer juegos de desenfoque sin problemas, el famoso efecto Bokeh.
Por delante no se queda corto y cuenta con una cámara de 16 MP especialmente pensada para tomar selfies en las condiciones más comprometidas de luz.
Android «puro»
Y es que estos nuevos Nokia 7 Plus entran dentro de la nueva categoría Android One, es decir, no tienen ningún tipo de personalización, bloatware o interfaz.
Esto hace que, además, con una hardware como es un Snapdragon 660 y 4GB de RAM, el rendimiento está asegurado en este equipo. Completan sus características una batería de 3.800 mAh que, según la marca, es capaz de alcanzar hasta 2 días de autonomía sin recargarse. Aún debemos comprobarlo pero es algo impresionante hoy en día.
A modo de conclusión, el Nokia 7 Plus no es un «tope de gama», pero lo lleva en la sangre. Es un gama media premium solvente y sobresaliente. Una compra segura y de la que muy pocos os vais a arrepentir. Lo tenéis ya disponible en Phone House.