El cable submarino ya cumple dos siglos

Cableado submarino 

 

La comunicación que conoces hoy en día ha sufrido cambios en pocos años. Y no solo usamos conexiones mediante radio o satélite, sino que también el cableado tiene una parte muy importante en todo esto y sobre éste trata la entrada de hoy.

Para que la comunicación sea efectiva, es necesario cablear el terreno, tanto el que podemos pisar como el que está a miles de metros en el fondo del mar.

 

Y aquí es donde estaba el problema, porque en 1840 se construyen las primeras líneas terrestres de hilos telegráficos, pero lanzar estos cables por zonas como rios o mares no era una tarea sencilla. Para que las comunicaciones no sufrieran cortes, se usaba caucho y otros componentes para cubrir el cable, pero no daba buenos resultados. Fue cuando en 1847, el alemán Werner von Siemens, desarrolla la Gutapercha, un componente plástico parecido al caucho que es bastante sólido, fléxible y muy buen aislante.

Gracias a este avance, en 1852 se fabrica el primer cableado submarino entre southerland, Inglaterra y el cabo Gris-Nez de Francia. En 1855 se aprueba la construcción del primer cable trasatlántico y el 1866 entra en funcionamiento comunicando Irlanda con Terranova.

Problemas en la señal, pérdidas de línea, fallos en el aislamiento… Muchos barcos y hombres fueron necesarios para lanzar este cable de miles de kilómetros. Pero gracias a los avances en los plásticos y recubrimientos de los nuevos cables de par coaxial, las comunicaciones analógicas aumentaron entre 120 y 1.800 conexiones simultáneas.

Y en la actualidad los cables submarinos ya son de fibra óptica. Capaces de transmitir señales digitales de voz y datos a velocidades de hasta 2,5 Gbps.

 

Cableado submarino actual 

Ya sabemos que muchas de las comunicaciones mundiales van por satélite, pero el cableado submarino no dejará de funcionar para comunicarnos entre continentes, aunque usemos teléfonos móviles incluso. Un ejemplo es la inversión que está realizando Google en el proyecto Unity, que pretende lanzar un cable submario de fibra óptica entre EEUU y Japón. O la falla que hubo a la altura de Italia sobre el cable SEA-ME-WE 4 (South East Asia – Middle East – West Europe 4) que dejó sin Internet a media Asia.