¿Sin batería? Cárgalo en un “árbol”

Fernando Tomás y Alba Escrig, dos estudiantes de Diseño Industrial de la Universidad Jaume I (UJI) de Castellón, han diseñado y puesto en marcha dos árboles solares para cargar teléfonos, tablets o portátiles.

Éste es un proyecto de los 16 que se han creado en el eLivingLab, una propuesta que pretende convertir el campus dela UJI en un smart campus  y cuando este instaurado, se pretende llevar la incitativa también a la ciudad de Castellón para convertirla en una lugar innovador.

Estos “árboles” serán estructuras con forma de árbol que llevarán unas placas solares que recojan la energía para luego, poder usarla para recargar los dispositivos por usb o enchufe convencional, también se convertirán en farolas por la noche, para alumbrar el campus.

Contarán con una base de madera para que los usuarios puedan recargar los terminales cómodamente sentados, y así, hacer más llevadera la espera.

Los “árboles” llevan unos  componentes eléctricos que lo hacen autosuficiente y no necesita ningún tipo de fuente de alimentación, excepto, claro esta, la del propio Sol.

Esto supondrá un ahorro energético importante para el campus, ya que no depende de la red eléctrica y usa las llamadas energías renovables a través de sus placas solares.

Dispondrán de una autonomía de carga de 6 horas y un tiempo de 4 horas para la iluminación nocturna.

Los estudiantes, debido a la buena idea que tuvieron, recibieron una propuesta de su profesora de Producto y Medio Ambiente, Sari Vidal, para hacer las prácticas de final de carrera en el Grupo de Ingeniería y Diseño (GID) desarrollando un prototipo de árbol solar, una gran oportunidad fruto del esfuerzo.

Después de la prueba exitosa que se ha realizado en el campus, se espera que el prototipo de “árbol” se pueda comercializar. De esta manera, podría verse en el futuro árboles solares en las calles de las ciudades, permitiendo a los ciudadanos que jamás se queden sin suministro electrónico para sus dispositivos, realmente es una idea que tiene una gran utilidad y que apuesta por las energías renovables que tanto necesita el planeta.

Según indican los estudiantes, las bombillas que usan son tipo LED, un tipo de bombilla que usa una luz blanca, como las que se suele tener en las cocinas, y ofrecerá mayor cantidad de luminosidad que las farolas convencionales que llevan luz anaranjada.

Seguramente, cuando comenzaron la carrera, no tenían en mente terminarla con este empujón al mundo laboral, tal y como esta el trabajo hoy en día, que mejor manera de intentar no ser un parado más que destacando de esta manera.

El proyecto ha sido cofinanciado por el Ministerio de Ciencia e Innovación dentro del Plan Nacional de Investigación Científica, Desarrollo e Innovación Tecnológica 2008-2011 y el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER).

Fuente: elMundo