Phone House y sus clientes llevan agua al desierto
Phone House donará el importe de sus bolsas a la Fundación Emalaikat para el desarrollo agrícola en África
Phone House ha lanzado una nueva iniciativa de Responsabilidad social corporativa para colaborar con la Fundación Emalaikat, que tiene como misión el desarrollo agrícola en áreas de extrema pobreza en África.
A partir del 1 de Diciembre de 2013, los 10 céntimos que los clientes de Phone House pagan por las bolsas se destinarán íntegramente al proyecto “Surcos en el Desierto” de la Fundación Emalaikat, que ayuda a cientos de familias en África a proveerse de agua y cultivar su propia comida. Además, Phone House hará una donación cada año para este proyecto. En el marco de esta campaña, Phone House ha sustituido las bolsas de plástico tradicionales por un nuevo modelo ecológico en papel reciclado con un atractivo diseño alusivo a esta iniciativa.
El proyecto “Surcos en el Desierto”
Turkana, al norte de Kenia, en las fronteras con Sudán del Sur y Etiopía, es una de las zonas más inhóspitas de nuestro planeta. Su población nómada depende de sus animales para sobrevivir. Las frecuentes sequías y la falta de recursos les empujan a entrar en conflicto con las tribus vecinas y con situaciones de hambre constante, a merced de la ayuda internacional.
Surcos en el Desierto es una iniciativa de tres organizaciones que aúnan la experiencia de más de 25 años en la zona con la experiencia de voluntarios israelíes cultivando en el desierto.
Este proyecto, después de una fase piloto de un año y medio de consolidación, se propone formar a 500 nuevos agricultores en la granja modelo creada en la zona, darles todo el equipo necesario, y apoyarles durante un año, cuando vuelvan a sus localidades para autoabastecer a sus familias y propagar una buena práctica de la agricultura adaptada a su medio. Visita www.fundacionemalaikat.es para saber más sobre el proyecto “Surcos en el Desierto” de la Fundación Emalaikat.
muy buena iniciativa
Desde luego, por ello hay que intentar ayudar lo que esté en nuestras manos. Gracias por leernos, saludos
ni siquiera quiero pensar que vida tendran las personas de africa…