Apple confirma que hay apps para iPhone que pueden estar espiándote
Son muchas las veces que hablamos de malware en Android o del riesgo de algunas aplicaciones en caso de que no leas correctamente los permisos de las apps, por ejemplo. Pero no solemos hablar de espionaje en aplicaciones en iPhone. Apple ha asegurado que tu iPhone no te espía… ¿pero y las aplicaciones?
Las aplicaciones suelen aprovechar los permisos otorgados para saber más de nosotros. Como recogen desde Movilzona, el iPhone X se vio envuelto en polémica hace un año porque otorgaba permisos a aplicaciones y accedían a la cámara del teléfono y hacían capturas de pantalla. Ahora Apple confirma las sospechas: las aplicaciones del iPhone te espían si tú lo autorizas.
Por qué deberías prestar más atención a los permisos de las aplicaciones
Apple no te está espiando y sus iPhones no te escuchan si tú no quieres que lo hagas. Apple asegura que iPhone no graba audio por sí solo y para que un móvil lo haga, el usuario debe haber dado autorización al micrófono. Tú das los permisos a las aplicaciones aunque en ocasiones no te das cuenta de ello. Apple asegura que cumple con las normas pero no puede obligar a todos que lo hagan.
“Apple no controla ni puede monitorear lo que hacen los desarrolladores con los datos del cliente que han recopilado en el iPhone o iPad, ni evita la transferencia posterior de esos datos, ni tenemos la capacidad de asegurar que el desarrollador cumpla con sus propias políticas de privacidad o leyes locales”, explican desde la compañía.
Apple asegura que no puede controlar qué aplicaciones bajamos o qué permisos piden las aplicaciones y si son con buena o mala intención. Desde la compañía ya eliminan aplicaciones de la App Store si violan la privacidad pero no siempre es fácil encontrar este tipo de apps y poder avisar a los usuarios. Al final, la responsabilidad reside en el usuario y en qué aplicaciones instale: si ves que no parece del todo fiable, busca una que sí lo haga. Recuerda también desconfiar de aquellas que te piden permiso al micrófono sin tener sentido que lo hagan o que te piden acceder a la cámara del teléfono móvil sin tener nada que ver con la fotografía.
Así evitaremos que sepan todo de nosotros. O, al menos, en parte.