Grabar a cámara lenta con el móvil. ¿Cómo se hace?
Nuestro smartphone está repleto de funciones en su cámara. Además, de apuntar y disparar, podremos grabar vídeo de diferentes maneras. Dentro de todas las opciones, una de las más espectaculares es la posibilidad de grabar vídeo a cámara lenta. Pero no todos los móviles son capaces de hacerlo, y ni siquiera a la misma calidad de imagen.
Al igual que la fotografía macro puede acercarnos los más pequeño, con detalles que nuestro ojo no puede captar a simple vista, la cámara lenta realiza un trabajo similar. Gracias a una grabación que se produce con muchos frames por segundo, el vídeo puede reproducirse ralentizado, captando detalles que se nos escapan en la reproducción normal y consiguiendo un resultado muy profesional. Es algo muy habitual en los documentales o eventos deportivos, donde los detalles pueden pasar muy rápido y es necesario que el tiempo pase más despacio para que podamos apreciarlos.
Cómo activar la cámara lenta
Cuando abrimos la aplicación de cámara, debemos pulsar sobre las opciones de la misma. Dentro de dicho menú, y siempre que nuestro móvil lo permita, podremos activar la función de cámara lenta. No obstante, conviene tener claro los modos de cámara lenta que podemos encontrarnos en nuestro dispositivo, con el fin de activar el adecuado para cada tipo de cámara lenta que vamos a activar. Sin embargo, el resumen es que cuánto más explosivo o rápido sea el evento que vamos a grabar, más grande debería ser el número de fps.
- 4X (120fps) y 8X (240fps): estamos ante la cámara lenta estándar, que cumple con la función básica de este modo
- 32X (960fps): subiendo el listón en cuanto a parar el tiempo se refiere. Este modo es ideal para captar la caída de copos de nieve o gotas de agua.
- 64X (1920fps): es un modo idea para captar objetos que se muevan muy rápido. Por ejemplo la pasada de un vehículo a gran velocidad o la caída de un objeto.
- 256X (7680fps): es un modo perfecto para captar explosiones, globos de agua rompiéndose, fuegos artificiales y cualquier evento que se produzca de manera brusca y en el que intervengan varios elementos que emergerán de forma muy rápida
A la hora de grabar
Una vez ha comenzado la grabación, debemos mantener el smartphone firme durante el tiempo que dure el evento a capturar. Si por ejemplo, queremos grabar un evento deportivo y la acción va a pasar por delante de nosotros, podremos seguir la misma moviendo el móvil con rapidez, ya que el resultado será muy suave incluso aunque movamos el dispositivo de manera rápida o brusca. No obstante, si el evento se produce en un punto fijo, lo mejor es que el móvil se mantenga estático apuntando constantemente en la dirección del evento.
También debemos tener en cuenta que los vídeos ocupan más espacio que los vídeos tradicionales. La explicación es el número de fotogramas por segundo extras que contiene el resultado final. Incluso aunque se grabe a una resolución menor, un vídeo grabado en resolución FullHD a 960 fps, puede llegar a ocupar bastante más, que el mismo clip grabado en resolución 4K a 30 fps. Por ese motivo es importante estar seguros de contar con el almacenamiento interno suficiente, antes de grabar este tipo de vídeos de forma continua.