Ten cuidado si recibes este mensaje de WhatsApp
Los ciberdelincuentes están siempre pensando la forma de poder vulnerar nuestra privacidad. Para ello, elaboran tácticas de ingeniería social o suplantación de identidad para hacernos picar el anzuelo. Por suerte, la autoridades y los expertos en ciberseguridad siempre están alerta para alertarnos sobre las nuevas amenazas. Aprovechar la popularidad y el uso masivo de WhatsApp sigue siendo una de las favoritas para lanzar ataques.
Aunque el método o el asunto puede variar mucho, el objetivo final suele ser el mismo, es decir, que el usuario pinche en un enlace y descargue un archivo. Al hacerlo, pueden pasar muchas cosas pero ninguna buena. En el peor de los casos, descargaremos un archivo que puede infectar nuestro móvil y vulnerarse todos nuestros datos personales. También puede dejar inservible el dispositivo y extender la infección a otros contacto. Es lo que está intentando la última amenaza que llega simulando ser WhatsApp.
Nueva amenaza con falsa copia de seguridad
En este caso, los diferentes departamentos de seguridad están alertando continuamente de este tipo de ataques. Como decimos, el último vuelve a aprovechar WhatsApp para intentar infectar millones de dispositivos. En este caso se trata de correo electrónico que tiene la apariencia de haber sido enviado por la compañía de mensajería y que pudiera haber llegado ya a muchas personas. Este mensaje se hace pasar por una copia de seguridad de nuestro WhatsApp, donde se nos invita a descargar conversaciones, fotos y demás elementos que dichas copias pueden contener.
El modus operando es el siguiente: si el usuario en la estafa pinchará en un enlace que llevará a una página fraudulenta donde se nos pedirán los datos personales. Tras varios pasos terminaremos con la descarga de un archivo malicioso que infectará nuestro dispositivo, pudiendo robar nuestros datos personales y pudiendo dejar nuestro dispositivo bloqueado o inoperativo.
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Desconfiar siempre
Los consejos en este caso suelen ser los de siempre. No se deben abrir enlaces que lleguen de fuentes no confiables y desconfiar de toda la supuesta información que no hayamos solicitado y nos lleguen en forma de correo o SMS. También hay que recordar que las empresas nunca nos pedirán datos como nuestras contraseñas y otros datos sensibles.