Así es el futuro de las baterías de litio: sin incendiarse
Que las baterías móviles han sufrido un considerable cambio durante la última década no es ninguna sorpresa. Sólo hay que echar un vistazo al mercado de smartphones para encontrarnos ligeros problemas con las baterías, toda una declaración de intenciones de que en la actualidad apenas fallan. Sin embargo, se trabaja para que este «apenas» se reduzca a «cero». Y es posible según hemos conocido esta misma semana.
El Laboratorio de Investigación del Ejército de Estados Unidos sigue desarrollando baterías que cambien el panorama actual de la telefonía móvil. En esta ocasión, los científicos han dado con una evolución que permite que estas no estallen. ¿Gracias a qué material se consigue esto? A uno tan simple como el agua.
Una de historia
Las baterías de litio, aunque puedan parecer relativamente nuevas, llevan casi cuatro décadas entre nosotros. Cuando a estas se las quiere impregnar de una alta carga de energía, es necesario recurrir a un material acuoso, pero que no sea agua. ¿Qué provoca el usar elementos como el níquel o el hidruro de metal? Pues que haya riesgos y posibles fallos de seguridad que nadie quiere que ocurran, además de una menor carga energética como tal.
Tomando este principio químico como base, los investigadores han trabajado durante meses para desarrollar unas baterías de litio basadas en agua, es decir, que tienen el mayor poder energético de todas y una seguridad nunca antes vista hasta la fecha. Nada mal.
Las baterías recurren a agua salada como electrolito, elemento que ya elimina desde el inicio algunos de los problemas de seguridad encontrados. En otras palabras, y traduciéndolo al castellano, no habría riesgos de que saliera ardiendo el terminal, uno de los mayores miedos en la actualidad.
¿Cuándo las veremos por las tiendas? Pues tendremos que esperar muchas pruebas más, pero es importante y se agradece que las investigaciones vayan por tan buen puerto.