Comparativa: iPhone 8 VS iPhone 7
iPhone 8 ya está aquí. Aunque todas la atención la está recibiendo el nuevo y flamante iPhone X, Apple también aprovechó su keynote para lanzar el modelo siguiente en la cadena numérica. Ahora bien, ¿existe tanto cambio respecto a su antecesor, el iPhone 7? Cogemos ambos y los comparamos. Eso sí, en su versión normal y no la Plus, todo sea dicho en honor a la verdad.
Pantalla, tamaño y peso
Lo primero que destaca a simple vista en cualquier terminal es la pantalla. No hay más. En el caso del iPhone 8 y 7, se utilizan las mismas dimensiones (4,7 pulgadas) y la resolución HD LCD. No obstante, cambia el peso: el iPhone 8 pesa 10 gramos más (148) que el iPhone 7 (138).
El tamaño, como uno puede suponer por la pantalla, es casi calcado en ambos dispositivos: 138,84 x 67,73 x 7,3 milímetros en iPhone 8 y 138,3 x 67,7 x 7,1 milímetros.
Misma RAM, diferente procesador
En este punto hay que darle un pequeño palito a Apple. Cierto es que no se caracteriza por meterle una buena RAM a sus dispositivos, pero se esperaba ya un salto hasta los 3 GB… y no ha ocurrido eso. Tanto el 7 como el 8 mantienen los 2 GB de Memoria RAM, así que pocas diferencias.
El procesador, en cambio, sí sufre una gran modificación: el iPhone 8 incluye el potente Apple A11, todo un sello de garantías del que hablamos no hace mucho por aquí (gracias a su espectacular rendimiento mononúcleo).
Almacenamiento y cámara
En el primero de los puntos de este apartado, pocas sorpresas: permanecen los modelos de 32, 128 y 256 GB, sin la posibilidad de incluir micro SD (algo habitual, aunque existen opciones adicionales).
En cuanto a la cámara, se vuelve a apostar por 12 megapíxeles en la trasera con una apertura focal de 1,8. El Plus, por su parte, sí incorpora doble lente, lo que se nota.
Valoración
Como puede ver a simple vista, los cambios no son considerables entre ambos terminales, una muestra de que las grandes incorporaciones se las ha llevado el iPhone X. No obstante, no hay que olvidar que este iPhone 8 viene con el A11. Un chip nuevo siempre se nota.