Botón físico vs. Botón táctil: ventajas y desventajas
Ahora que la pantalla infinita ya es una realidad gracias al Samsung Galaxy S8, su hermano mayor Note8 o el incipiente lanzamiento del iPhone X, el debate que está surgiendo en las redes es uno: ¿es necesario un botón físico o nos vale con el táctil? Traemos las ventajas y desventajas de esta nueva configuración que irrumpe ahora en el mercado.
Ventajas del táctil, desventajas del físico
Las ventajas de tener un botón táctil y no uno físico son simples: la pantalla entera sirve para recrearse. En otras palabras, no hay nada que entorpezca el impacto visual, por lo que el sistema operativo se muestra en su máximo esplendor y sin ningún tipo de «obstáculo».
Por otro lado, las ventajas del botón táctil es que el diseño de los dispositivos gana. Y mucho. Buena prueba de ello es que la pantalla del Note8 ha sido considerada la mejor de la historia de los smartphones hasta la fecha. Al no tener biseles ni marcos, el terminal cobra más vida que nunca.
Ventajas del físico, desventajas del táctil
El botón físico ha sido el que ha estado presente hasta la fecha en todos los teléfonos móviles. De hecho, sólo hay que irse hacia atrás para ver que «lo táctil» es relativamente nuevo, así que una configuración de hardware con botones es más habitual de lo que creemos.
En cuanto llegaron estas pantallas táctiles, los botones físicos fueron perdiendo importancia hasta relegarse a un simple botón en la parte inferior para volver al menú principal del sistema operativo. La gran ventaja de este es una: pueden responder mejor que los virtuales al no depender de la pantalla (esta se puede quedar bloqueada). Sin ir más lejos, los actuales smartphones siguen incorporando botones físicos en sus pequeños marcos por esta razón, que no es otra que la de un posible bloqueo. La ventaja del físico es, a su vez, la desventaja del táctil.
Y tú… ¿con cuál te quedarías?