Fotografía móvil: Trucos y consejos para mejorar tus fotografías
Desde hace ya algunos años, los móviles han ido evolucionando a pasos agigantados en el apartado de la fotografía, convirtiéndose en una de las características que más empeño ponen las grandes marcas para destacar. Incluso en los terminales más económicos, resulta fácil encontrar sensores grandes de 48 o 64 megapíxeles, o incluso hasta los 108 megapíxeles. También disponemos de gran variedad de sensores, como lente gran angular, teleobjetivos o macros. Todo ello posibilita que la fotografía haya podido evolucionar hasta límites insospechados.
Pero para tomar buenas fotografías no sólo es necesario muchas cámaras o sensores muy grandes, también es importante contar con los conocimientos necesarios para poder sacar a relucir todas sus características y ventajas. Por ello, si quieres sacarles el máximo partido a las cámaras de tu móvil te traemos algunos consejos y trucos para mejorar tus fotografías.
Experimenta y juega con tu móvil
Este consejo es primordial si queremos sacar buenas fotografías con nuestro móvil, pasa por experimentar, indagar, curiosear entre todas las funciones y características que posee. No esperes sacar tu foto de ensueño a la primera, empieza por practicar y buscar diferentes situaciones, mira los ajustes la cámara y prueba diferentes tomas. No tengas miedo en sacar fotografías, no hay nada como el ensayo y error para conocer las cámaras de nuestro móvil, sus puntos fuertes y débiles, de forma que necesites sacar una fotografía perfecta ya conozcas que dispones entre las manos y la posibilidad de error sea menor.
Ten la lente siempre bien limpia
Puede parecer una obviedad, y lo es, pero raramente solemos tenerlo en cuenta a la hora de realizar nuestras fotografías. La lente de las cámaras está al descubierto por lo que está siempre expuesta a acumular polvo y suciedad, algo que va en contra nuestra si queremos destacar con la fotografía. Para ello, no hace falta ningún producto en espacial, basta con limpiar las lentes de forma suave con una pequeña gamuza, la misma que podemos usar para nuestras gafas. También es recomendable usar una funda que tape las lentes para de esta forma evitar que se puedan rayar.
Usa el modo ráfaga
El modo ráfaga de nuestro móvil nos permitirá realizar muchas fotografías de forma seguida con sólo dejar pulsado de forma continuada el disparador de la cámara, por lo que se convierte en una opción sumamente interesante para no fallar en la fotografía. De esta forma nos aseguramos de sacar una fotografía perfecta en la que nadie salga moviéndose o con los ojos cerrados. Es cierto que luego tendremos que pasar cierto tiempo revisando las tomas para comprobar cuál es la perfecta, pero a cambio nos aseguramos que la posibilidad de fallar sea casi imposible.
Usa cada cámara en función de la situación
Como hemos comentado al principio, los móviles cada vez incorporan mayor cantidad y variedad de cámaras, por lo que debemos adaptar su uso en función de nuestra necesidad. La cámara principal será la que usemos en la gran mayoría de las veces y la que mejor calidad podremos obtener cuando las situaciones de luz no sean las más favorables. Si disponemos de una lente gran angular la podemos usar tanto para tomas de paisajes, fotografías en grupo. En este caso, las mejores tomas las conseguiremos con buena luminosidad, ya que a medida que perdemos luz la calidad de la imagen baja notablemente, por lo que descártalo en tomas nocturnas.
Si tu móvil cuenta con una lente teleobjetivo, podrá usarlo para hacer zoom óptico o híbrido, por lo que es recomendable tomas de capturas donde no puedas acercarte más. Eso sí, descarta el zoom digital a la hora de realizar la fotografía, incluso si puedes desactívalo. Con el sensor macro podemos usarlo para hacer capturas a corta distancia como el interior de una flor o fotografiar un insecto. Cómo ves cada lente tiene su función, saber usar cada una en un momento determinada nos ayudará a obtener mejores fotografías.
Busca situaciones con mayor luminosidad
Actualmente cada vez las cámaras principales de los móviles están mejorando enormemente sus resultados en situaciones de noche o baja luminosidad gracias a su apertura focal más baja y la inclusión del “modo noche” dentro de los ajustes de la cámara. Sin embargo, no deja de ser evidente que contra más luz dispongamos mayor será la posibilidad de sacar buenas fotografías. También es importante interpretar esta luz.
Por ejemplo, hay que evitar sacar fotos teniendo el sol de frente ya que provocaremos que el primer plano salga más oscuro y evitar demasiadas luces amarillas, como las de las farolas, ya que en muchos móviles aparecen como destellos, empeorando la fotografía final. Ya que no todo es apuntar y disparar, dedica un poco de tiempo a enfocar y mirar cual puede ser la perspectiva ideal o sino prueba a realizar diferentes fotos en ángulos diferentes a fin de quedarte con la mejor.
Usa el modo RAW para editar con posterioridad
Cada vez son más los terminales de gama media y gama alta cuyas cámaras nos permiten tomar fotografías tanto en modo RAW como JPEG, por lo que, dependiendo de nuestro uso podremos optar por elegir una opción u otra. Si somos usuarios que nos gusta editar la fotografía, lo ideal es optar por el modo RAW, ya que se trata de una imagen sin procesador, más natural sin ningún tipo filtro, por lo que obtendremos una fotografía pura con la que nosotros invertir nuestro tiempo en adaptarla y retocarla para a nuestro gusto. Si no quieres perder el tiempo con ediciones es preferible que optes directamente por la fotografía en JPEG que viene por defecto.
Aprovecha la Inteligencia Artificial
La gran mayoría de móviles de hace prácticamente un par de años en adelante cuenta en su interior con procesadores que incorporan Inteligencia Artificial para mejorar el uso que hacemos de nuestro dispositivo. En caso de tener un móvil compatible, dentro de los ajustes de la cámara podemos activar o desactivar la ayuda de la Inteligencia Artificial para mejorar nuestras fotografías. Esta IA es capaz de reconocer un amplio abanico de escenas, de forma que al detectarla modifica los valores de la cámara para conseguir una foto con colores más intensos para destacar la imagen. Es cierto, que esta ayuda no siempre es acertada, por lo que debemos comprobar que en que situaciones será bueno que la usemos y en cuáles no.