10 síntomas de que eres un ‘viejuno’ digital

Que la tecnología avanza sin límite es una verdad que no podemos evitar y nos tenemos que ir adaptando a todos estos avances si no queremos quedarnos obsoletos. Tenemos que seguir aprendiendo todos los días para poder mantenernos al nivel de nuestros hijos y no quedarnos descolgados en cualquier conversación. Hoy os traemos algunos síntomas de que somos unos viejunos digitales con objetos que un día fueron la ‘bomba’ de la innovación y que a día de hoy, que nuestros hijos no han oído ni hablar de ellos.

1. Disquetes, donde se guarda la información

Estás con tu hijo ayudándole a hacer un documento en Word para el colegio y cuando tiene que guardarlo le dices: “Dale al icono del disquete”. Es ahí cuando ves la cara que pone y te dice: “¿Eso qué es?”. Entonces te das cuenta de que el disquete es una herramienta de almacenamiento que dejó de existir hace muchos años y que tu hijo ni si quiera ha oído hablar de él, es entonces cuando tienes que explicarle lo que era y para qué servía. Ahora todo funciona con discos duros y la nube.

2. La máquina de escribir, ¿eso qué es?

Seguro que más de uno recuerda cómo aprendió a escribir a máquina, esas viejas máquinas que hacían que te saliera músculo en los dedos de lo duras que estaban las teclas. Pero era lo mejor que teníamos, ya que podíamos escribir e imprimir a la vez, eso sí, si tenías faltas de ortografía no tenías forma de corregirlo si no era con un pegote de Típex. Ahora las que podemos encontrar están guardadas en trasteros o en museos.

3. Cuando el boli Bic era una herramienta para rebobinar

También recordaréis las cintas o casetes, donde podíamos encontrar desde programas o juegos para los ordenadores de la época hasta la música que poníamos en las radios y los coches. Ocupaban poco espacio pero se hacía muy pesado esperar a la carga e incluso había muchas veces que se enganchaban, es ahí donde el boli Bic entraba en acción y con unos giros de muñeca la cinta quedaba restaurada y podíamos seguir utilizándola.

4. MS-Dos, como si fueras un hacker

Ahora mismo solo utilizas comandos si eres un hacker o un programador, pero antes era la única forma de poder copiar archivos y crear carpetas. Tenías que conocer un montón de comandos que te permitían manejar los archivos, documentos y programas hasta la llegada del Windows 95, que por aquel entonces revolucionó el mundo de la informática. Seguro que más de uno -al igual que yo- en aquel año todavía estaba en el instituto.

5. Contabas los caracteres para enviar un SMS

SMS, algo que está prácticamente en desuso si no fuera porque lo siguen utilizando para publicidad y algunos servicios. No existía la mensajería instantánea y todo el que tenía móvil lo contrataba con SMS para poder contactar con los demás sin necesidad de hacer una llamada. Eso sí, su uso quedaba limitado a 160 caracteres y no podías escribir más, por lo que se inventó un nuevo lenguaje, con abreviaturas varias, para poder ahorrar espacio y decir todo lo necesario en un solo SMS. Ahora tenemos Whatsapp, ni punto de comparación.

6. El sonido del modem

Esto era un clásico, tenías tu modem de 56k para poder conectarte a Internet, ese mundo nuevo que todos queríamos conocer. Lo conectabas a la línea telefónica, tu familia se quedaba sin línea porque solo podías tener internet o línea telefónica y entonces empezaba ese típico sonido característico que indicaba que en breves momentos podrías acceder a todo un sinfín de opciones. Eso sí, si en ese momento descolgabas el teléfono parecía que habían venido los extraterrestres a tu casa.

7. El giro era lo táctil

Los teléfonos táctiles aún estaban en investigación y lo más táctil que tenías era el giro del disco numérico de los teléfonos fijos. Ahora intenta ponerles un teléfono de disco a tus hijos y diles que marquen un teléfono, verás qué momento más divertido.

8. El revelado de fotos

Lo que ahora se soluciona con una tarjeta SD, antes era un sin vivir. Tenías que contar las fotos que hacías o, según el modelo, podías ver las fotos que te faltaban por hacer. Tenías un número limitado y luego tenías que tener mucho cuidado cuando las querías revelar, porque se podían velar y te quedabas sin ellas.

Además, tenías que llevarlas a una tienda especializada para el revelado y tardaban un tiempo en hacerlo. Ya ni te acuerdas porque ahora tienes tus fotos en la nube, puedes acceder desde cualquier sitio y puedes imprimirlas tú mismo con tu impresora o llevarlas a imprimir en un pendrive o una SD sin correr ningún riesgo.

9. Los padres de los CD’s

¿Qué vamos a decir del vinilo? Un medio que aún se sigue utilizando por DJ’S para sus sesiones pero que antes era el mejor medio para escuchar música por su calidad. Los padres de los CD’s actuales funcionaban de una forma similar a la actual pero utilizando una aguja en lugar de una lente. Seguro que más de uno todavía tiene alguno en su casa guardado como oro en paño.

10. El futbol y el porno eran imaginación

Lo que ha hecho internet por la distribución del contenido adulto (fútbol incluído) no se puede negar. Pero los más viejunos digitales pueden incluso descifrar un código bidi con tan solo guiñar un ojo. El Plus codificado de los viernes por la noche o las fotos subidas de tono que se quedaban a medio cargar con nuestra conexión de 56kbps. Nadie le puede echar tanta imaginación como cuando podíamos saber quién marcaba un gol entre ruido y líneas horizontales.

11. Cuando no existían los palos selfie

Lo que más me hace saber que soy un viejuno digital es la moda del selfie. El no ser capaz de hacerte un selfie con tu pareja/hijo sin pedirle a alguien que pasa por ahí que te haga la foto y que te miren con cara de sorpresa, es lo que más puede convertirte en un viejuno digital.

 

¿Y vosotros, hay alguna otra cosa que os haga pensar que sois viejunos digitales? Déjanos tus comentarios con otros posibles síntomas.