RAW vs JPEG ¿Qué formato es mejor para tus fotografías con el móvil?
La telefonía móvil está avanzando a pasos agigantados en todos los aspectos. Cada vez los procesadores son más potentes, tienen más memoria RAM y de almacenamiento que muchos ordenadores y dentro de poco montarán baterías de sulfuro de litio con las que se esperan alcanzar los cinco días de autonomía. El apartado fotográfico no se queda atrás, y ya es normal encontrar móviles con 4 cámaras traseras y sensores que alcanzan los 108 megapíxeles, como en el nuevo Xiaomi Note 10 Pro.
Los sensores de cámaras, sobre todo en las gamas de móviles más alta, incorporan dentro de su menú de opciones la posibilidad de realizar fotografías en modo RAW, por lo que es probable que si te gusta la materia te hayas llegado a preguntar ¿Qué formato uso, RAW o JPEG? Y sobre eso es lo que vamos a intentar ayudarte en el día de hoy.
¿Fotografía en RAW o JPEG?
¿En qué se diferencian?
Las fotos en formato RAW son aquellas que se toman en crudo sin ningún tipo de procesamiento ni compresión posterior, por lo que obtenemos un archivo con una imagen que muestra lo que la lente ha captado sin más, por lo que este archivo contiene la máxima información de la fotografía, lo que posibilita que las posibilidades para su tratamiento y edición posterior sean máximas. Por otra parte, cuando disparamos en JPEG, la cámara realice un proceso de comprensión de la fotografía y la procesa modificando el balance de blanco, la saturación y el contracte, deshaciendo toda aquella información que ha recogido y no resulta perceptible.
Ventajas de disparar en RAW
Si disparamos nuestras fotos con el móvil en formato RAW obtendremos como ventaja que conseguiremos imágenes que contienen toda la información que la cámara capta. Estas imágenes son pesadas, pero a la vez ideales para poder tratarlas y editarlas a posteriori, lo que le convierten en su principal virtud. De esta forma, con esta imagen en crudo podremos editar tanto el balance de blanco, la luminosidad, el grano… obteniendo una imagen final que dispondrá de la máxima calidad posible. Para editarlas necesitaremos un programa específico como Photoshop o Aperture que nos brindarán, las mejores opciones de personalización y diseño para poder dejarlas perfectas.
Ventajas de disparar en JPEG
Si optamos, como es común, disparar nuestras fotografías en JPEG, haremos fotografías directamente procesadas ajustando brillo, contraste o reducción de ruido, por lo que están listas para poder imprimir o usarla con cualquier programa o aplicación al tratarse del estándar más extendido. De igual forma, son fotos que ocupan mucho menos espacio que si las tomamos en RAW por lo que su almacenaje no suele ser un problema.
Conclusiones
A modo de conclusión, podemos decir que disparar en formato RAW sólo es recomendable si somos amantes de la fotografía en estado puro para después dedicarle tiempo a edición, disponiendo de todos los detalles y la máxima calidad. Por otro lado, si lo que nos gustan es disparar sin tocar nada y disponer de la posibilidad de compartirla de forma rápida y sencilla la mejor opción sigue siendo disparar en JPEG. Por último, debemos tener en cuenta, que la mayoría de los móviles que admiten disparos en RAW también realizan una copia en JPEG, por lo que es una buena forma de probar y comprobar de primera mano sus diferencias sin sacrificar el disparo.