3 Trucos geniales para hacer buenas fotos en la playa

Trucos para hacer buenas fotos en la playa

Con la llegada del verano existe una particularidad muy importante para la fotografía: los días duran más y las horas de sol se disparan. Esto, que puede parecer baladí, es de vital importancia si somos amantes de la fotografía, ya que se traduce en mejor iluminación y un mayor juego de la misma en nuestras capturas. Y la pregunta es clara, ¿sabes dónde se pueden aprovechar mejor estas características que nos regala esta época del año? La respuesta es muy sencilla: en la playa. Aquí van tres trucos para aprovechar este tiempo y localización.

La puesta de sol

No te vamos a engañar: una bonita puesta de sol hace auténticas virguerías en cualquier fotografía. De esta manera, aprovecha cuando nuestro querido astro se está poniendo para tirar la fotografía de tu vida (bueno, quizás estamos exagerando, pero desde luego será la típica foto de postal de la que podrás estar orgulloso, de eso estamos seguros).

Las recomendaciones son sencillas: aprovecha un espacio donde no haya edificios, es decir, que el campo de visión esté despejado. Además, y en la medida de lo posible, intenta que la fotografía se ejecute desde lo más próximo a la playa: evitarás muchos problemas en el encuadre.

Trucos para hacer buenas fotos en la playa

El diafragma

Hablar de la puesta de sol es fascinante, sí, pero puede ser aún mayor. Por lo general, solemos tocar con el dedo la pantalla y apuntar adonde queremos que la cámara se centre. Sin embargo, las últimas lentes ya te dejan jugar con el diafragma. Y tienes que hacerlo. Mejor dicho, debes.

Controlar la cantidad de luz que accede por nuestra cámara es muy importante para llegar a buen puerto, especialmente en el caso de las puestas de sol. Con esta simple característica, la luz del sol entrará mejor por la lente y el resto de la escena parecerá difusa. Pruébalo, te lo recomendamos.

¡Viva la arena!

Con la arena tienes que tener mucho cuidado, por lo que lo primero que te recomendamos es una carcasa externa. Ahora bien, las características del terreno la hacen propicia para tirar imágenes espectaculares.

Juega con las inclinaciones que las propias «montañas» ofrecen, así como la geografía de la zona en la que te encuentras. De igual manera, aprovecha -y esto te lo decimos muy en serio- toda la vegetación que se halle alrededor.

No debes olvidar que también puedes meterte en el agua con el móvil y sacar una captura desde el ángulo «contrario», pero para eso necesitas ya una carcasa sumergible.