Adictos a Fortnite, un riesgo real detectado entre los niños

Fortnite es el juego de moda, lo usan miles de millones de personas en todo el mundo pese a que aún no ha llegado siquiera a Android. El juego ya ha anunciado incluso su primer Campeonato Mundial con más de un millón de dólares en premios y cuenta con jugadores en todo el mundo. Pero no todo son buenas noticias… El juego de Epic Games está trayendo problemas a muchos niños de todo el mundo.

Desde LiveSciencie explican que los psicólogos infantiles están viendo cómo Fortnite se convierte en un problema para muchos de sus pequeños pacientes. Son muchos los niños que convierten el juego en una obsesión. Como recoge el medio citado, el director clínico del South County Child and Family Consultants en Wakefield, Randy Kulman, en Estados Unidos, asegura que sus pacientes están obsesionados con el juego. “A muchos les cuesta dejarlo, llegando incluso a jugar por la noche a escondidas de sus padres”, explica. Esto, como es lógico, acaba perjudicando el rendimiento escolar de los niños y el interés de estos por el resto del mundo.

Fortnite es, sin duda, el juego de moda. Un juego que mezcla shooter y estrategia, con gráficos llamativos, coloridos y con un componente social (fundamental para llegar al éxito). Como explica una psicóloga clínica de Nueva York, Emily Gifford, “llena un vacío en los videojuegos combinando diferentes géneros” y, además, “parece ofrecer un término medio en el que los padres se sienten más cómodos permitiendo jugar a los niños”. Cualquiera puede jugar y no requiere conocimientos avanzados.

Cada partida de Fortnite dura unos veinte o treinta minutos pero siempre puedes jugar más porque hay millones de personas jugando al videojuego que podrán jugar contigo. Leonard Sax, otro psicólogo cuyas declaraciones se recogen en el estudio de LiveScience, asegura que no debería jugarse a Fortnite más de 40 minutos los días de colegio y no más de una hora los fines de semana. Más de este tiempo podía interferir de forma negativa en la vida social y en la vida escolar de los niños.

Hay casos más graves. Por ejemplo, una niña llegó a orinarse encima para no tener que soltar el teléfono y dejar de jugar. Además, llegó a pegar a su propio padre cuando le intentó apagar la consola. Esta niña de solo nueve años pasaba jugando a Fortnite unas diez horas al día.

Fortnite

Fortnite es todo un éxito y, como todos los juegos para móviles, es divertido y recomendable para los niños y adultos siempre y cuando se lleve un control lógico del uso que se hace de él. Por supuesto los videojuegos no son nunca un problema ni generan problemas si se hace un uso lógico de los mismos. Además, para controlar a los más pequeños hay muchas aplicaciones de control parental que se pueden instalar en móviles o tabletas y evitar este tipo de situaciones.